sábado, 23 de febrero de 2013

VOCABULARIO CUARESMAL
Cuaresma: Periodo de cuarenta días de penitencia, desde el miércoles de ceniza hasta el domingo de Ramos.
Semana Santa: Periodo del Domingo de Ramos al Domingo de Resurrección, en ella celebramos los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
Triduo Pascual: Los tres días –viernes, sábado y domingo de Semana Santa- en el que se celebran la pasión y muerte de Jesús, su descanso en el sepulcro y su resurrección.
Metanoia: C
ambio radical de vida.

Ayuno: Penitencia por la que nos privamos de alimentos el miércoles de
ceniza y el viernes santo.
Abstinencia: Penitencia por la que nos abstenemos de comer carne.

Para que tengamos presente el calendario litúrgico, les sugiero ir a esta página:
CUARESMA- REFLEXIÓN
El fin de la vida cristiana es vivir intensamente el misterio Pascual, ministerio que celebramos en el acto central de nuestra liturgia, la Santa Misa. La cuaresma no es un tiempo sombrío y triste propia de una espiritualidad evasiva. La Cuaresma es la oportunidad de mirar a nuestras vidas, encontrar las zonas desérticas y crecer en la esperanzas de que el desierto puede florecer.

La Cuaresma es tu tiempo con Dios. Tiempo para desnudarte de tus afanes, de revisar tu vida, de adquirir el equilibrio cristiano, de rehabilitarte con fuerza y el optimismo de Dios. Es el camino a la Pascua de liberación con Cristo. La Cuaresma es tu tiempo con tu Dios. Aprovecha en estos momentos en que el fuerte llama a la guerra, tu rezar por la paz.

La vida del materialismo consumista nos ha llevado a menospreciar los valores del Reino, a disociar la fe de la vida, a olvidar que el hombre no vive solo de pan sino también de la palabra de Dios. En el fondo es la lucha del "ser" SOBRE EL "TENER".

EL "tener" nos lleva a la insolidaridad que se niega a compartir, nos convierte en limosneros en lugar de ser promotores del reparto de bienes y desarrolladores de dones y carisma. Nos lleva a la frustración existencial ante las nuevas necesidades creadas artificialmente. El "tener" subordina los bienes al hombre. Nos lleva a la desintegración total de nuestra existencia.

El "ser" es fundamentarse en la acción de Dios que nos crió. Básicamente es vivir en amor. Acercarse al hermano para extenderle una mano en su necesidad. Es considerar al otro, no como objeto de exploración sino como parte del proyecto de Dios y ese proyecto será incompleto si no uno mi "ser" al "ser" de mi hermano como realidad inseparable de mi existencia.

La cuaresma es tu tiempo para conocer el proyecto de Dios Padre quien en Cristo "trasforma nuestra condición humilde según el modelo de su condición divina" por eso la cuaresma es tiempo de gracia para hacer un alta en el camino y preguntarse a donde voy y con quien camino.
Para poder orar con confianza, confiesa tus pecados en el sacramento de la Reconciliación o confesión. Si reconoces tu pecado y pides perdón, habrás abierto la puerta de la sanación interior y, por ende, sanación física. Tras tu confesión vive reconciliado con tu hermano. Purificado de tu pecado crecerán en ti los sentimientos de fraternidad, paz, amor, alegría y generosidad.

Todos buscamos una sociedad más justa pero esperamos que el otro cambie. La realidad es que el mal está dentro de mi. Si yo no reconozco esto, nada cambiará dentro ni fuera de mi. Pero si tú cambias, habremos encontrado la llave que abrirá muchas puertas por las que podrán caminar innumerables hermanos…

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